Fashion Week Madrid 2012:
La rebautizada pasarela (ex Cibeles) Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha llegado a su fin con cinco días de intensos desfiles en los que hemos podido ver algunas cosas destacables:
La de Teresa Helbig ha vuelto a ser elegida mejor colección de la pasarela madrileña. Esta creadora es uno de los nombres que más solera está cogiendo en los últimos tiempos. Trabajo, rigor y buen gusto son algunas de sus armas. Un soplo fresco que se recibe muy bien.
El desfile de Andrés Sardá conmemorando sus bodas de oro fue de lo mejor que se ha visto en Cibeles, no sólo en esta edición sino en unas cuantas. Así lo testificó el aplauso cerrado de todo el pabellón, puesto en pie en la salida final de su hija Nuria.
El desfile de la marca Aristocracy es una salida a las muchas ausencias que ha dejado la crisis económica en la ex Cibeles. Fue un debut con una colección de joyas amplia y vistosa. Buen gusto al alcance de casi todos. Habría que ahondar más en la manera de cómo mostrarlas en una pasarela, porque el viejo recurso del mono negro queda triste para un debut prometedor.
La firma TCN es una de las empresas con más poderío e inteligencia del sector textil del país. Su desfile de 'prêt-à-porter', lleno de referencias al 'homewear' junto a un completo mundo de complementos nos señala que su diseñadora, Totón Comella, ha crecido como nadie. Si la semana pasada presentaba en 080 su completa línea lencera, aquí amplió el armario femenino a base de buen gusto y muchas prendas versátiles. El estilismo del desfile, impecable.
Es muy difícil sobrevivir a la ausencia del fundador de una marca. Desde la casa Jesús del Pozo, su equipo creativo lo van a intentar tenazmente y con la ayuda de los perfumes lo conseguirá. La primera colección sin el maestro fue un tránsito por el estilo sosegado del creador madrileño. Todo correcto, pero habrá que ser paciente y esperar a sucesivas temporadas para ver si fluye la magia.
La catalana Sita Murt maneja el punto como nadie en este país, junto a otro grande que ahora se oye menos, Joaquím Verdú. Sus conjuntos de patchwork y rebecas con apliques florales en diferentes gamas de grises fueron piezas anheladas por el subconsciente de cualquier mujer que estuvo en el desfile. La compleja maquinaria comprada en Japón ha dotado a su fábrica catalana de una modernidad inusitada.
El bueno de David Delfín se ha tenido que ver con la soga al cuello, nunca mejor dicho, para firmar una excelente colección mixta. El apoyo de sus amigos Bimba, Alaska y Mario Vaquerizo para hacer un final apoteósico hará que tardemos en olvidar esos momentos.
La depuración de Juan Duyos ya sienta cátedra. En este último desfile escogió una rica paleta de tonos campestres, salpicada con apetecibles dorados que iban de lujo con las joyas que Carrera y Carrera le cedió para envolver mejor su colección.
Dos nombres jóvenes con muy buenas trayectorias: por un lado Ion Fiz, cada vez más maduro en su oficio, y Moisés Nieto, joven valor, sin duda entre los mejores de El Ego.
Los peleteros se rearman con el frío. Los desfies de Jesús Lorenzo para Groenlandia y Miguel Marinero estuvieron a la altura de la temporada. Piezas modernas y un tratamiento con mucha tecnología han hecho que la piel sea atractiva para un target cada vez más joven, tanto masculino como femenino.
a rebautizada pasarela (ex Cibeles) Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha llegado a su fin con cinco días de intensos desfiles en los que hemos podido ver algunas cosas destacables: La de Teresa Helbig ha vuelto a ser elegida mejor colección de la pasarela madrileña. Esta creadora es uno de los nombres que más solera está cogiendo en los últimos tiempos. Trabajo, rigor y buen gusto son algunas de sus armas. Un soplo fresco que se recibe muy bien.
El desfile de Andrés Sardá conmemorando sus bodas de oro fue de lo mejor que se ha visto en Cibeles, no sólo en esta edición sino en unas cuantas. Así lo testificó el aplauso cerrado de todo el pabellón, puesto en pie en la salida final de su hija Nuria.
El desfile de la marca Aristocracy es una salida a las muchas ausencias que ha dejado la crisis económica en la ex Cibeles. Fue un debut con una colección de joyas amplia y vistosa. Buen gusto al alcance de casi todos. Habría que ahondar más en la manera de cómo mostrarlas en una pasarela, porque el viejo recurso del mono negro queda triste para un debut prometedor.
La firma TCN es una de las empresas con más poderío e inteligencia del sector textil del país. Su desfile de 'prêt-à-porter', lleno de referencias al 'homewear' junto a un completo mundo de complementos nos señala que su diseñadora, Totón Comella, ha crecido como nadie. Si la semana pasada presentaba en 080 su completa línea lencera, aquí amplió el armario femenino a base de buen gusto y muchas prendas versátiles. El estilismo del desfile, impecable.
Es muy difícil sobrevivir a la ausencia del fundador de una marca. Desde la casa Jesús del Pozo, su equipo creativo lo van a intentar tenazmente y con la ayuda de los perfumes lo conseguirá. La primera colección sin el maestro fue un tránsito por el estilo sosegado del creador madrileño. Todo correcto, pero habrá que ser paciente y esperar a sucesivas temporadas para ver si fluye la magia.
La catalana Sita Murt maneja el punto como nadie en este país, junto a otro grande que ahora se oye menos, Joaquím Verdú. Sus conjuntos de patchwork y rebecas con apliques florales en diferentes gamas de grises fueron piezas anheladas por el subconsciente de cualquier mujer que estuvo en el desfile. La compleja maquinaria comprada en Japón ha dotado a su fábrica catalana de una modernidad inusitada.
El bueno de David Delfín se ha tenido que ver con la soga al cuello, nunca mejor dicho, para firmar una excelente colección mixta. El apoyo de sus amigos Bimba, Alaska y Mario Vaquerizo para hacer un final apoteósico hará que tardemos en olvidar esos momentos.
La depuración de Juan Duyos ya sienta cátedra. En este último desfile escogió una rica paleta de tonos campestres, salpicada con apetecibles dorados que iban de lujo con las joyas que Carrera y Carrera le cedió para envolver mejor su colección.
Dos nombres jóvenes con muy buenas trayectorias: por un lado Ion Fiz, cada vez más maduro en su oficio, y Moisés Nieto, joven valor, sin duda entre los mejores de El Ego.
Los peleteros se rearman con el frío. Los desfies de Jesús Lorenzo para Groenlandia y Miguel Marinero estuvieron a la altura de la temporada. Piezas modernas y un tratamiento con mucha tecnología han hecho que la piel sea atractiva para un target cada vez más joven, tanto masculino como femenino.
La rebautizada pasarela (ex Cibeles) Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha llegado a su fin con cinco días de intensos desfiles en los que hemos podido ver algunas cosas destacables:
La de Teresa Helbig ha vuelto a ser elegida mejor colección de la pasarela madrileña. Esta creadora es uno de los nombres que más solera está cogiendo en los últimos tiempos. Trabajo, rigor y buen gusto son algunas de sus armas. Un soplo fresco que se recibe muy bien.
El desfile de Andrés Sardá conmemorando sus bodas de oro fue de lo mejor que se ha visto en Cibeles, no sólo en esta edición sino en unas cuantas. Así lo testificó el aplauso cerrado de todo el pabellón, puesto en pie en la salida final de su hija Nuria.
El desfile de la marca Aristocracy es una salida a las muchas ausencias que ha dejado la crisis económica en la ex Cibeles. Fue un debut con una colección de joyas amplia y vistosa. Buen gusto al alcance de casi todos. Habría que ahondar más en la manera de cómo mostrarlas en una pasarela, porque el viejo recurso del mono negro queda triste para un debut prometedor.
La firma TCN es una de las empresas con más poderío e inteligencia del sector textil del país. Su desfile de 'prêt-à-porter', lleno de referencias al 'homewear' junto a un completo mundo de complementos nos señala que su diseñadora, Totón Comella, ha crecido como nadie. Si la semana pasada presentaba en 080 su completa línea lencera, aquí amplió el armario femenino a base de buen gusto y muchas prendas versátiles. El estilismo del desfile, impecable.
Es muy difícil sobrevivir a la ausencia del fundador de una marca. Desde la casa Jesús del Pozo, su equipo creativo lo van a intentar tenazmente y con la ayuda de los perfumes lo conseguirá. La primera colección sin el maestro fue un tránsito por el estilo sosegado del creador madrileño. Todo correcto, pero habrá que ser paciente y esperar a sucesivas temporadas para ver si fluye la magia.
La catalana Sita Murt maneja el punto como nadie en este país, junto a otro grande que ahora se oye menos, Joaquím Verdú. Sus conjuntos de patchwork y rebecas con apliques florales en diferentes gamas de grises fueron piezas anheladas por el subconsciente de cualquier mujer que estuvo en el desfile. La compleja maquinaria comprada en Japón ha dotado a su fábrica catalana de una modernidad inusitada.
El bueno de David Delfín se ha tenido que ver con la soga al cuello, nunca mejor dicho, para firmar una excelente colección mixta. El apoyo de sus amigos Bimba, Alaska y Mario Vaquerizo para hacer un final apoteósico hará que tardemos en olvidar esos momentos.
La depuración de Juan Duyos ya sienta cátedra. En este último desfile escogió una rica paleta de tonos campestres, salpicada con apetecibles dorados que iban de lujo con las joyas que Carrera y Carrera le cedió para envolver mejor su colección.
Dos nombres jóvenes con muy buenas trayectorias: por un lado Ion Fiz, cada vez más maduro en su oficio, y Moisés Nieto, joven valor, sin duda entre los mejores de El Ego.
Los peleteros se rearman con el frío. Los desfies de Jesús Lorenzo para Groenlandia y Miguel Marinero estuvieron a la altura de la temporada. Piezas modernas y un tratamiento con mucha tecnología han hecho que la piel sea atractiva para un target cada vez más joven, tanto masculino como femenino.
a rebautizada pasarela (ex Cibeles) Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha llegado a su fin con cinco días de intensos desfiles en los que hemos podido ver algunas cosas destacables: La de Teresa Helbig ha vuelto a ser elegida mejor colección de la pasarela madrileña. Esta creadora es uno de los nombres que más solera está cogiendo en los últimos tiempos. Trabajo, rigor y buen gusto son algunas de sus armas. Un soplo fresco que se recibe muy bien.
El desfile de Andrés Sardá conmemorando sus bodas de oro fue de lo mejor que se ha visto en Cibeles, no sólo en esta edición sino en unas cuantas. Así lo testificó el aplauso cerrado de todo el pabellón, puesto en pie en la salida final de su hija Nuria.
El desfile de la marca Aristocracy es una salida a las muchas ausencias que ha dejado la crisis económica en la ex Cibeles. Fue un debut con una colección de joyas amplia y vistosa. Buen gusto al alcance de casi todos. Habría que ahondar más en la manera de cómo mostrarlas en una pasarela, porque el viejo recurso del mono negro queda triste para un debut prometedor.
La firma TCN es una de las empresas con más poderío e inteligencia del sector textil del país. Su desfile de 'prêt-à-porter', lleno de referencias al 'homewear' junto a un completo mundo de complementos nos señala que su diseñadora, Totón Comella, ha crecido como nadie. Si la semana pasada presentaba en 080 su completa línea lencera, aquí amplió el armario femenino a base de buen gusto y muchas prendas versátiles. El estilismo del desfile, impecable.
Es muy difícil sobrevivir a la ausencia del fundador de una marca. Desde la casa Jesús del Pozo, su equipo creativo lo van a intentar tenazmente y con la ayuda de los perfumes lo conseguirá. La primera colección sin el maestro fue un tránsito por el estilo sosegado del creador madrileño. Todo correcto, pero habrá que ser paciente y esperar a sucesivas temporadas para ver si fluye la magia.
La catalana Sita Murt maneja el punto como nadie en este país, junto a otro grande que ahora se oye menos, Joaquím Verdú. Sus conjuntos de patchwork y rebecas con apliques florales en diferentes gamas de grises fueron piezas anheladas por el subconsciente de cualquier mujer que estuvo en el desfile. La compleja maquinaria comprada en Japón ha dotado a su fábrica catalana de una modernidad inusitada.
El bueno de David Delfín se ha tenido que ver con la soga al cuello, nunca mejor dicho, para firmar una excelente colección mixta. El apoyo de sus amigos Bimba, Alaska y Mario Vaquerizo para hacer un final apoteósico hará que tardemos en olvidar esos momentos.
La depuración de Juan Duyos ya sienta cátedra. En este último desfile escogió una rica paleta de tonos campestres, salpicada con apetecibles dorados que iban de lujo con las joyas que Carrera y Carrera le cedió para envolver mejor su colección.
Dos nombres jóvenes con muy buenas trayectorias: por un lado Ion Fiz, cada vez más maduro en su oficio, y Moisés Nieto, joven valor, sin duda entre los mejores de El Ego.
Los peleteros se rearman con el frío. Los desfies de Jesús Lorenzo para Groenlandia y Miguel Marinero estuvieron a la altura de la temporada. Piezas modernas y un tratamiento con mucha tecnología han hecho que la piel sea atractiva para un target cada vez más joven, tanto masculino como femenino.
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